Bueno, el fin de semana ha tenido agri-dulces, mas amargos que otra cosa, pero tambien ha tenido algunos detalles que me han alegrado la vida, ver pueblitos posperos en mi pais, verle al Bernardo jugar como perro con las hermanas perras, terminar el trabajo en el momento adecuado, poder limpiar un derrame de petroleo en el piso del laboratorio y un helado de arequipe.
Ayer en la noche vi una pelicula, que no era nada especial excepto porque tenia una escena que se repetia una chica se comia un helado con crema en un vaso gigante y tenia una cara de placer... en ese momento me di cuenta que eso necesitaba yo un helado de arequipe dulce hasta empalagarme, suave para transportarme, grande para saciarme y alegrarme y reconfortarme y ayudarme a sentir y recordar que todo tiene su lado amable, que cada circunstancia dificil me permite fortalecerme y poco a poco me siento mejor conmigo misma que al final es lo unico que importa.
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