martes, 6 de noviembre de 2007

La pesca de truchas

El bernardo soñana con el día de pesca... el día anterior empezó pésimo para él. Mientras jugaba fútbol se dio el auténtico veredazo, yo lo vi todo de lejos y en cámara lenta: se rompió la nariz pensé... Por suerte tiene esos labios que algún día le van a dar fama, que le sirvieron de colchón a sus dientecitos, se golpeó fuerte mucha sangre, pero nada mortal, sobrevivió a los 3 minutos de lágrimas con la ayuda de un helado... pero igual, el día no empezó bien.

En la noche fuimos al lugar de dónde iban a salir de pesca al día siguiente, él estaba emocionado totalmente emocionado... El día 0, caminaron mucho, llegaron a la laguna soñada pero no pescaron nada, por suerte tenían el plan B, ir a un lugar de pesca deportiva donde lanzas la caña y de ley obtienes algo. Lo chévere es que aprendió a lanzar la caña, y en una de esas se cayó a la laguna, gajes del oficio, qué frío para el pobre! Él pesco la trucha más grande y ahora está congelada en mi refrigerador, cómo se quitan todas las vísceras puaj! eso no sé, pero creo que compraré un filete y le diré que ahí está su trucha!

Para él la pesca fue un total éxito, caminar, mojarse y pescar, qué más se puede pedir!

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