Yo en el colegio, no tenía muchos amigos, en el primer colegio que era sólo de mujeres, vivía una vida muy diferente a la de mis compañeras, y yo lamentablemente no soy de las que se adaptan a lo que sea, y no adapté.
En el segundo colegio, era una niña a comparación de mis compañeros rodados en experiencias y en edad, sin embargo tengo dos amigos que quedaron de ese instante en la vida, no los veo casi nunca, pero el uno me mandó un mensaje navideño y el otro uno cumpleañero y navideño, y me parece que todo se da para que pronto nos veamos.
En la universidad, la cosa cambió. Tengo muchos más intereses comunes con las personas que conocí, y muchas experiencias de la vida compartida, sin embargo las vidas se separan, te vas a otro lugar a vivir, trabajas, te casas y te quedas en espacios más reducidos, sin compartir un poco del tiempo con los que quisieras.
Hoy, por una coyuntura en las estrellas y el universo, voy a ver a algunos de esos entrañables amigos, a los que cuentas con los dedos de una mano, a los que extraño, y a los que quiero.
Hasta me pondría a cocinar, pero creo que no me voy a engañar.
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