Me encantaba jugar carnaval, es decir los asaltos con agua y la brutalidad de las bombas de agua... hoy me gusta menos. Este carnaval me quedé en Quito, disfrutando de la ciudad en calma, con frío horrible, con momentos de semisol, trabajando un poquito y haciendo un regalo de cumpleaños anticipado: preparé una linda presentación con fotos y música, mientras la veía yo lloraba, la canción justa con las fotos perfectas, estoy de una manera u otra preparando mi despedida familiar.
Uno de los días del carnaval me fui al Jardín Botánico de Quito. Es super chiquito, pero tiene su encanto, mi Bernardo buscaba a los animales ausentes... de alguna manera él no lograba comprender que era eso como un zoológico pero de plantas... un plantológico.
Comparto las fotos
Que lindas fotos! Gracias por compartirlas..
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