El miércoles al verle la carita al Bernardo encuentro un diente extra en su boca, su primer incisivo inferior!!!
El diente de leche aun no quiere moverse del lugar, así que planeo para la tarde una visita urgente a algún odontopediatra, la suerte es que la encontré mas cerca de lo que creía, en la esquina de mi casa...
Por que no había odontopediatras cuando era niña??? Que maravilla, lo hizo tan bien, le ensenaba el diente con un espejo, le ponía anestesia con sabor a chicle y para el momento de la inyección le hizo respirar como oso de manera tal que el Bernardo ni se dio cuenta cuando le inyectaba.
Con esos playos gigantes para dientes chiquititos le saco el dientecillo sin ningún rastro de dolor. Se lo envolvió en una muelita plástica que se podía colgar al cuello, el man estaba feliz!! y yo también feliz y aliviada.
Después claro el helado de rigor, y a colocar el dientecito bajo la almohada y esperar la visita del Ratón Pérez (que le llevo un carro que le habían regalado en navidad y yo aun no se lo había entregado, que precavida la mami... regalazo por el diente)
Ahora le veo al Bernar mas grande, cuando se cae el primer diente de leche se marca un antes y un después... el ya esta en el después.
Que hermoso ese dentista je! A mi se me cayeron sin el doctor y mi hermano se los sacaba amarrando el diente a la puerta!!! jajaja Supongo que a estas alturas ya debe tener la mayoría de sus dientes definitivos je..
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