El Bernardo es tan casero que para salir un rato al parque tengo que inventar terrible historia: que vamos a entrenar para una carrera es lo que funcionó ayer. Fuimos a un parque lindo que es cerca de su escuela y el juega y se divierte y no entiendo por qué no quiere salir de la casa, ya comienza a preocuparme eso.
Conversé con dos adultos!!! sí, sí, la una es una mamá de un compañero del Bernardo que se acaban de mudar desde el Canadá pero se nota que domina el panorama del lugar, conversa con todos intercambia el número de teléfono y me cae de perlas encontrarme con alguien así porque yo no puedo sentarme y conversar de una con alguien a quien no conozco, pero después sí mi lengua no para!
El otro era un mexicano casado con una inglesa y me contó que se cambio de casa para que su hijo pueda ir a la escuela a la que va el Bernar.... qué suerte!!! a nosotros nos dieron el cupo tan fácil y vivimos fuera del área de esa escuela!!! y resulta que es una de las escuelas codiciadas, me siento aliviada al saber que está en una buena escuela...
Así que la vida así.... media lenta para mí. Son las 11 y 30 de la mañana y el Bernardo duerme, no pudo dormir en la noche y ahora está como piedra metido en mi cama, mi pollito.
ooh, el pollito, jejeje, tu hijo es bien lindo :) a la madre ha de haber salido, seguramente.
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