Sirvió, sirvió para tranquilizarme, para pensar en mis sobre dimensiones de sensaciones, en que tengo derecho a fallar, que pudo ser peor, que al final quedaré endeudada pero es sólo eso endeudada en dinero, pero no causé daños mayores ni para mí ni para nadie más.
El sábado por primera vez en mi vida, vi el desfile por la fundación de mi ciudad, claro el lugar geográfico de mi casa es perfecto para eso, a dos cuadras pasa la comparsa y fue en realidad mejor de lo que yo habría pensado.
Y el día de hoy fue de relax, caminamos mucho, comí un helado tradicional y me dispongo a hacer el último examen de los chicos SNOB, ya se terminan las clases!!!!
ay!!!
Qué bueno que estés mejor de ánimos... Solemos ser más duros con nostros mismos que con el resto, me sucede también, odio fallar, y fallo todo el tiempo. Ojalá nos veamos esta semana, que es más relajada que todas las anteriores, para quejarno juntas de las clases, los alumnos y la locura de las fiestas.
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