Pero me aguanto, me sonrío, me malgenio, me hago de buenas. No tengo hambre, pero como por obligación, pero tengo ganas de dulce, siempre dulce.
Le hablo a la panza y le digo "Bernardo", hablo del bebé y hablo en masculino, después me doy cuenta y me río, es la costumbre.
Esta semana el Bernardo está repitiendo algo que yo hacía de niña. Antes de que mi mamá se vuelva a casar todas las noches me pasaba a su cama, varias de esas noches llevaba conmigo a los juguetes con los que dormía y los acomodaba sobre la almohada entre las dos y los tapaba bien. Nunca le había contado eso al Bernardo, pero él ha venido las últimas noches con tres animalitos con los que ahora duerme, los pone así sobre la almohada y los tapa, me da una ternura... ¿cómo puede repetir idénticamente algo que yo repetía? La cama es sólo de dos plazas no da para dormir mamá, papá, embarazo, Bernardo y tres animales, le digo que les hagamos una cama para ellos, que no hay cama para tanta gente!
Ooh, cuando éramos niñas dormíamos en el filito, y en el resto de nuestras camas acomodábamos todos los muñecos y muñecas que nos gustaban que la barbie el bambino el peluche.. etc. Y yaf, casi nos caíamos de la cama, pero los muñecos debían dormir bien tapaditos para que no se resfríen! jejeje.
ResponderEliminarQué tierno tu Bernardo :)
Saludos!
Q ternura me ha dado esta post!! y que linda debes andar con esa pancita :)
ResponderEliminarMe uno a la gente, de verdad es un post tierno.
ResponderEliminarMe haces pensar en las cosas que mis hijos ( quizas sea solo uno, no se) saquen de mi o de su padre.
Mucha buena vibra para estas ultimas semanas de embarazo. Arriba esa sonrisa que ya viene la nena!