Tras de una larga espera llegó la carta que me permitía ir al hospital a hacerme el eco. Después de lo que sucedió con mi amiga tenía angustia, de alguna manera dejé la posibilidad abierta para tener una mala noticia. Tuve malos sueños, insomnio, algo atravesado en la garganta...
Llegamos a la espera, el gel caliente (primer eco con gel caliente) la presión del aparato y mi vejiga a reventar.... mientras más agua mejor, se va a ver mejor... sin sonido, qué frustrante! pero ahí apareció la personita chiquitita... casi lloro.
Aquí este eco no es realmente muy informativo no es del tipo que te ayuda a ver la probabilidad que existe de que el bebé tenga síndrome de down o alguna otra cosa, es bastante básico... ya saben el sistema de salud funciona en relación costo beneficio.
Pagué 3 libras por la foto y la sonrisa en mi cara esa sí fue gratis.
Voy a tener un bebé, mi bebé.