martes, 29 de marzo de 2011

Natación

Hace muchos, muchos años, tomé clases de natación para mejorar mi estilo. Recuerdo claramente la sensación de sudar mientras nadas, el agotamiento intenso, el ardor de los ojos, el olor a cloro, el sonido del ruido en la piscina, la línea negra en el fondo de la piscina, sacar el aire por la boca, patalear pero no sacar tanto los pies, el gorro de baño, la ducha y el cansancio.

No soy buena nadadora, pero me encanta la natación. Así que desde ayer estoy cumpliendo otra de las cosas que quería hacer este año, un curso de natación. Hay una piscina a quince minutos de mi casa a la que puedo ir caminando, la escuela de natación es de un instructor excelente.... quisiera que mi hijo tome clases con él, el Bernardo nada super rápido y es tan fuerte, pero aún tiene que mejorar su estilo. Pero al Bernardo le gusta ir a la piscina a jugar, no a tomar clases, creo que en un par de años será.... ahora es mi momento!


3 comentarios:

  1. ¡Qué delicia! y qué sensación más bonita esa de andar haciendo tus 100 cosas (cerca de casa, con un buen instructor y una buena piscina).
    ;)
    Ya llegará el momento del Bernar, por lo pronto, ¡a disfrutar!
    Un abrazo.

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  2. Hola Nadia, que rico leerte de nuevo! Desconozco todas esas sensaciones que describes de la natacion, yo aprendi a flotar hace anios y por ahi voy todavia :{ Suena bonito, por lo menos!
    Victoria.

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  3. Que bien!!, yo llevo dos años en lista de espera, si si DOS años, para Iker y por lo que parece todavía me quedan un par de meses más, pero he logrado conseguir cupo para el aquagym para miiiiii, así que empiezo en abril.
    Un saludo

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