40. Atreverme a manejar otra vez

Después de pasar tanto tiempo sin manejar un auto y volver a esta ciudad de tráfico caótico, atreverme a manejar una auto era un reto para mi.

Me encanta encanta manejar, me encantaba al menos, sentir el poder de trasladarme, poner la música o la radio que me guste, cantar y escuchar, ir con mis hijos a cualquier parte, visitar a mi abuelita al amanecer y sorprenderla para el desayuno, irme de paseo... en esta ciudad manejar me daba libertad.

Todavía no tengo auto, pero poco a poco me he atrevido a manejar, primero en mi condominio que tiene poquísimos autos y amplias calles, pensaba que me había olvidado y me daba mucho miedo; después me atreví a salir a la ciudad en un domingo tranquilo con copiloto que me decía si iba muy rápido o muy cerca de otro auto y me daba las direcciones para todo.

Fui a visitar a mi abuelita en las afueras de la ciudad y una noche manejé sola con mis dos hijos que gritaban un poco. Después de eso me quedé contracturada, el cuello me ha dolido intensamente por el estrés que me sentí. Pero ya voy mejorando.... ayer me fui sola a la acupuntura, decidí que mis dolores de cabeza tenían que parar, que no puedo vivir tomando analgésicos toda la vida, y la acupuntura según creo, es perfecta para mis jaquecas.... fui a mi tercera sesión solita, el consultorio es en un valle con una carretera peligrosa, mucho tráfico y velocidad.... Fui respirando, despacio y tranquilizándome.... llegué sana y salva!

Es increíble como estas sencillas cosas me hacen sentir más poderosa... estoy super!