lunes, 15 de julio de 2019

El miedo y otros demonios

Creo que me han pasado muchas cosas en la vida, he tenido buenas y malas experiencias, he vivido una que otra aventura y muchas veces digo que soy muy afortunada, no tengo cosas mayores de qué quejarme.

Sin embargo, siempre pienso que hay otras muchas cosas, experiencias y aventuras que he dejado de vivir y creo que el principal responsable de todo eso es el miedo.

No es el miedo que aún tengo a las arañas, ni el miedo a la obscuridad o a la soledad. No, es el MALDITO MIEDO.

Miedo al fracaso, al ridículo, a perder, el querer todo perfecto, el miedo a lo desconocido, otra vez el miedo al ridículo...

Muchas veces el miedo es a cosas básicas, como el miedo a hablar por teléfono... detesto llamar y preguntar cosas... prefiero un mensaje por correo electrónico o el maldito messenger del Facebook... es ridículo pero me paraliza, así es el miedo sin sentido pero quita el poder.

Cuántas veces dejé de hacer cosas por miedo? Detesto tanto esa sensación, siento la pérdida de no haber intentado, o por no haber preguntado, no haber levantado la mano o hecho la pregunta..... peor aún por no haber dicho la respuesta.

... entonces, como tantas veces me siento ya sin poder, me lanzo le mando a la mierda y hago lo que antes pensaba impensable.... y no me pasa nada, no muero en el intento... hasta muchas veces salgo victoriosa y logro lo que quería.

Cuando ya no le permito al miedo detener mis sueños y deseos, decido hacer cosas que me han paralizado antes, me libero de la maldición y la felicidad es intensa, la adrenalina es imparable, casi no importa el resultado sino el hecho de lanzarme.... es casi adictivo.  Me siento tan victoriosa sólo por haber intentado, esas pequeñas victorias que nadie más que yo entiende lo que significan, esas victorias que hacen que el miedo pierda peso, retomo mi vida en mis manos y me siento imparable.

Creo que he vivido más de la mitad de mi vida, finalmente he decidido que yo ya no pierdo: Yo gano o aprendo...  mi mantra para cuando el miedo quiere ponerse en el medio de mis sueños y yo.

A la mierda con el miedo.